Siempre hay algún referente en la vida. Alguien a quien admiras profundamente y que te toca de lleno. La primera vez que vi a Sergi Torres fue en un vídeo de youtube y la verdad es que no entendía nada de lo que decía. Pero algo dentro de mí quiso quedarse a escuchar porque aunque yo no lo supiese en aquél momento, parecía que había llegado la hora de empezar a pensar de otra manera, de razonar desde un espacio más honesto y más en paz.

Hoy entrevisto de nuevo a mi querido Sergi Torres, que para las que no lo conozcáis diré que es un tío super inspirador, bello y que tiene la capacidad innata de acompañarte a ver tus entrañas y salir airosa del viaje. Sergi ha escrito varios libros, el primero «Un puente a la Realidad» basado en Un Curso de Milagros; el segundo es una transcripción de sus talleres a los que llama encuentros, «Saltar al vacío» y el último, sobre el que hablamos hoy, es un conjunto de parábolas que te hará pensar de lo lindo, «¿Me acompañas? Una llamada al despertar».

Si algo tiene Sergi es saber combinar el pensamiento más reflexivo con un toque de humor que te sacude por dentro. Su prosa es calmada y parece que contiene destellos de otra parte de la galaxia, y aunque suene a muy lejos, da la sensación de que es casa.

No miento si digo que su aportación a mi mundo fue inmensa. Revolucionó mi relación de pareja pues aprendí a conocerme mejor para por fin elegir al hombre con el que a día de hoy comparto mi vida. Y no sólo eso, también tuvo su impacto en mi camino profesional, pues tomé la decisión de usar el periodismo para comunicar lo que verdaderamente me importaba, ayudar a los demás a crecer junto a mí. Lo que está claro es que Sergi ha contribuido con su granito de arena a que este blog sea real. Y por eso le estaré siempre agradecida.

Espero que disfrutes de la entrevista con jugo de esta semana tanto como yo lo hice.

Me encantará leerte en los comentarios.

 

Un abrazo enorme,